Es posible que mi jaula tenga forma de ring y al final, más allá de los golpes, es la cabeza y no el músculo el que se rinde primero en realidad.
A veces me creo que salgo y que vuelo, que estoy con otro pájaros de cuenta como yo (o como tú), pero la verdad es que tengo una anilla en la pata y al principio del día retorno a mis barrotes.
Mi jaula siempre tiene la puerta abierta, porque ha ganado y sabe (ella sabe) que siempre voy a volver...
Atalanta
Gracias Atalanta por tus palabras, cada vez más acertadas, y por frases que recorren el océano y me hinchan el pecho: no es lo mismo que no estés que saber que no estás.
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