Siguiendo con el tema candente que ya comenté del civismo, con el actuar como un buen ciudadano, y mirar más allá del propio ombligo, nos llegan estas chicas tan simpáticas siempre dispuestas a colaborar con la autoridad, al precio que sea.
Y es que por mucho que diga la pelona, yo creo que ahí hay algo más que alcohol. Ahí van de medicamentos merypoppineros más que hasta arriba.
Pobrecitas, se van a quedar (más) tontas. Si es que luego no me extraña que digan que hay animales más listos que los humanos. Algunos perros, mismo...