martes, 1 de diciembre de 2009

Satisfy my soul

El agresivo desparpajo con que se tendió en la cama ¿qué probaba? Hacía tanto por poner en evidencia su completa desnudez que estuve por creer que era la primera vez que se encontraba en cueros frente a un hombre.

Pero no era nueva. Y con su cara seria, su boca sin pintura, sus manos inexpresivas, se las arregló sin embargo para disfrutar.

En el momento que consideró oportuno, me suplicó que le dijese palabrotas.

No es mi especialidad, pero creo que la dejé satisfecha.

Mario Benedetti - La tregua