Aunque un poco tarde, no quiero dejar de mencionar el resto de películas de las que gocé (oh yes mai got, please give me more) en dicho festival, así que va aquí la segunda entrega:
After the wedding – Después de la Wendy (viene la Nancy)
(Susanne Bier, 2006) El prota se viene de la India a Dinamarca en busca de pasta gansa para mantener el orfanato. Pero ahí encuentra su pasado, le toca una hija de regalo, y acaba montándoselo con la mujer de su socio. Socio, que dicho sea de paso, interpreta, de toda la película, la escena más real, más dura. Dura de dolor, no os confundáis con los tintes de montura que mencionaba antes.
The Karamazovs – Los de los ramalazos
(Peter Zelenka, 2008) Esta película era tan buena que pegué un cabezazo bajo el oscuro resplandor de la sala. Un grupo de teatro interpreta una obra en una vieja fábrica, y al final un obrero se pega un tiro porque se siente identificado con las miserias. La historia de la fábrica sobra bien sobrada. La de la interpretación, ¾ de lo mismo.
Die Welle/ La ola – Como una ola (tu amor llegó a mi vida)
(Dennis Gansel, 2008) La mejor peli sin duda de todas las que he visto del festival. Como la otra peli alemana con la que se le compara, Das experiment, parte de una prueba social que se escapa de las manos. Genial la idea, los intérpretes, la pelirroja del gimnasio, el saludo olesco (me tiré una semana haciéndolo), toda ella. Muy recomendable, no defraudará en absoluto.
Mifune - Me lo fumo
(Søren Kragh-Jacobsen, 1999) Aún sin entender lo estúpido del título, caí abrumado por la peli casi desde el minuto 7, cuando aparece la mano de Rud cogiendo comida debajo de su padre. Entrañable el personaje, o la persona, su mirada ingenua, sus emociones. Otro Dogma, pero con tintes de historia más real. Bastante visible.
Ya sabéis dónde podéis encontrar críticas, que no cítricas, más fidedignas.