sábado, 31 de enero de 2009

Siemens mola

Parece que hoy en día en la publicidad ya vale todo.



A mí con este anuncio casi me han convencido, pero.. ¡quién se cree que va a caer justo en la piscina!

¡Y pensar que yo trabajé en Siemens!

lunes, 26 de enero de 2009

Crónica de un secuestro anunciado

La peli de Lost en translation trata de cómo una persona se puede sentir completamente fuera de sitio en un país extraño con costumbres e idioma alejadísimos de lo habitual.

Como Bill Murray me sentí cuando llegué al aeropuerto de Atatürk en Estambul, pedí un taxi, y cuando me monté y le dije al señor taxiturco, en un inglés cuasi perfecto: “Novotel hotel” (para que veáis mis conocimientos de la lengua de Carlos de Inglaterra), el mismo me miró con cara extrañada, así que no tuve más remedio que darle mi papelito con la dirección. No sabía inglés.

Sonríe, arranca, y deja mi papelito con él, no me lo devuelve.

(Se supone que cuando una agencia te busca un hotel cercano al aeropuerto solo para pasar la noche, éste está como mucho a unos 7 u 8 minutos).

Llevaba yo 12 minutos en el taxi cuando empecé a ponerme nervioso. Más aún cuando el taxista coge el móvil y empieza a llamar a alguien, todo como muy haciendo planes, en un tono muy poco confidente. Yo pensando en que me estaba llevando a vete tú a saber dónde, pero no donde yo le dije.

Intento hacerme el buena gente, me funciona a veces, no creáis, e intento ser amable, hacerme cercano. Miro que había caído una buena manta de agua y digo, sonriendo: “Water today, eh?” (el eh en un español muy castizo).

Me mira, extrañado. Ni puta idea de inglés, pero ni puta ni zorra.

“WATER”, repito. Y hago el gesto con la mano de agua cayendo.

Y el tío me dice: “Novotel, novotel”, asiente, y me señala para adelante.

En ese momento me quise morir. Solo medio minuto después estaba más acojonado que muerto cuando el taxista miró para atrás por el retrovisor mientras estaba hablando de nuevo por teléfono en el mismo tono de mafioso, y sonreía.

Pasamos por el Novotel en ese mismo momento, y el doble de Sayid pasó de largo.

Glup.

Le dije Novotel, señalando, con la cara desencajada, supongo, y él me hizo un gesto de que iba a dar la vuelta y que volvería. Eso quise entender.

5 minutos más tarde, y yo a punto de llamar a nosequién para decirle que me iban a violar y que ni sabía dónde estaba, ni la matrícula, ni nada, y que el tío iba a 110 por una carretera convencional, con lo cual tirarme al suelo no le venía nada bien a mi cutis, el tío mamón va y da la vuelta.

Y me lleva al hotel.

Y hasta me da las buenas noches al despedirse. Lástima que no me hubiese dado un pañal, que me hacía más falta.

martes, 20 de enero de 2009

Orgasmo islandés

Ya hablé de Sigur Rós y del espectacular Heima aquí, así que no voy a repetirme (aunque reconozco que me equivoqué de favorita).

Islandia en estado puro.

Pero es que hay canciones que vuelcan el estado de ánimo. Chellos, pianos, xilófonos, trombón, coros,... ¿se puede pedir más? Sí, la locura final. Qué grande(s).

2:46



Ahora vas y lo cascas.

jueves, 15 de enero de 2009

Full of life

El vivir no admite bromas.
Has de vivir con toda seriedad,
como una ardilla, por ejemplo;
es decir, sin esperar nada fuera y más allá del vivir;
es decir, toda tu tarea se resume en una palabra:
Vivir.

Has de tomar en serio el vivir.
Es decir, hasta tal punto y de tal manera
que aun teniendo los brazos atados a la espalda,
y la espalda pegada al paredón,
o bien llevando grandes gafas
y luciendo bata blanca en un laboratorio,
has de saber morir por los hombres.
Y además por hombres que quizás nunca viste,
y además sin que nadie te obligue a hacerlo,
y además sabiendo que la cosa más real y bella es
Vivir.


Nazim Himket

sábado, 10 de enero de 2009

Pereza

Se dice que la pereza es un pecado capital. No sé quién inventó esta chorrada, no sé por qué dormir o descansar debe estar mal visto (ahora me saldrá un gallego con que los andaluces somos unos vagos blablabla). Es más, desde que vi Seven, la imagen de la pereza no se me quita de la cabeza. Y me encanta como suena en inglés: sloth (no confundir con Sloth quiere a Gordi).

Profundamente detesto a los grupos holasoysuperguay, tipo Estopa, Melendi, Pereza, El canto del loco, y sinónimos que podéis imaginar perfectamente. Aparte de su dudoso estilo musical, siempre me ha llamado la atención lo malos que son sus vídeos.

Y ahora, descubro esto. Hay que echarle cara dura para hacer este vídeo, sí señor.

Espero que podáis comentarme alguna impresión, porque yo me he quedado a cuadros y no se me ocurre nada más.

jueves, 8 de enero de 2009

Satisfacción visual

Muchos de vosotros conoceréis ese exitazo musical que fue el Satisfaction de Benny Benassi. Sí, hombre.. esa canción.. con ese mensaje tan profundo.. Bueno, el video, que es lo único que recordaréis.



Pues lo mejor está por llegar. Como estamos en tiempo en los que premia la igualdad de género, y bienvenida sea, mirad lo que acabo de encontrar



Sin palabras me he quedado, oye.

Bailando all over the world

Había por ahí una frase que decía algo así como Cuando bailes, baila como si hoy se fuese a acabar el mundo.

Me encanta bailar, me encanta viajar, no puedo experimentar más sensaciones por segundo al ver este video. Y más con la música tan idónea que le han colocado, no puedo dejar de escuchar el mp3 del señor Garry.

Si no sientes nada al verlo, igual deberías mirártelo.




Ya conocía a don Matt y su web, una especie de Wally de los tiempos que corren, pero desde hoy lo odio un poco más.

miércoles, 7 de enero de 2009

Miradas que lo dicen todo

Leyendo El Ladrío, revista accesible desde El coloquio de los perros, he encontrado una pequeña joya. Si Carmen Molina Sújar llega a leer esto, simplemente decirle que me gusta mucho el texto, y que siga escribiendo.


A veces, cuando se baja del coche mirando cómo se dirige hacia el portal por la ventanilla del copiloto pienso: ¡Ahí va el amor de mi vida!

Sin saber por qué, y después de tanto tiempo juntos, me invade una sensación que ocupa todo

mi ser y que genera ese cosquilleo olvidado que, a veces, produce la rutina y la familiaridad de la

convivencia.

Es entonces cuando me doy cuenta de lo importante de retener ese pequeño instante y me

quedo allí parado, contemplando cómo se aleja, cómo se coloca la blusa o, simplemente, cómo

rebusca en su enorme bolso las llaves que nunca encuentra.

En ese diminuto momento se da la vuelta y me mira como diciendo ¿pero, qué haces ahí parado?

y yo, mirándola sonriendo, intento que lea mis labios para recordarle que ella es el amor de mi

vida, con la frase que sólo ella y yo compartimos.

Arranco el coche y al mirar por el retrovisor encuentro sus ojos mirando y presiento felizmente

que ella se encuentra disfrutando de ese mismo instante.


¿Tenéis una frase secreta?