miércoles, 6 de noviembre de 2013

Crónica 10km Aguilar



BZZZZZ, BZZZZZ, BZZZZ. Vibra el móvil con la alarma puesta a las 10. ¿Qué demonios hace esto a las 10 un domingo? Oh, mierda, que me apunté a la carrera en Aguilar. ¡Menuda idea para un domingo mañana!

Me hago persona mientras el Windows se me activa, me voy a la parada y salgo pitando con Otero y José Carlos para Aguilar. Miguelito y Gaby iban en otro coche. Sabía yo que Juanillo, Peti y Tomás con el día que dieron antes con el Barça-Madrid no venían. Y eso que perdió.

Calentamos un poco, problemas con los imperdibles de los dorsales (faltaba esa gran gestión de don Paco), saludo a algunos amigos que vi por allí, siento el calor de la gente, y ¡pam! a correr. Me pongo los auriculares, el cintillo, y a intentar no morirme. Esta vez no suena como siempre Orbital – One perfect sunrise para empezar. Hoy toca The Music – No danger, sabía q necesitaría más fuerza para empezar.

La mitad del primer kilómetro fue casi de mentira, demasiada gente. Trote cochinero que diría mi mentor David, pero vino bien para calentar (es lo que tenemos los cafres, que no calentamos antes, sino durante). Como sé que Gaby y Miguelito iban delante de mí, traté de acelerar un poco para que no me sacasen demasiada ventaja.


Al final de la primera cuesta, en la rotonda, nos encontramos un Airgamboy vestido de guardia civil echando fotos. Saludamos, y un poco de aire en la cuesta abajo. Otero el tío listo había estudiado el terreno. Yo para qué. Volvemos a entrar al pueblo, cambio la música a Pattendorff - Be cool 2011 (DJs from Mars club remix) y me acuerdo de mis bailoteos, incremento un poco la marcha en el km 3 aprovechando la fuerza del tema.

En el km 4 justo adelanté a Miguelito. Venga máquina, que tú tienes que correr más que yo. Pero qué bestia, el tío que no para de estar lesionado y sigue corriendo como bala y casi no se pierde una. ¡Fiera! Aprovechando ese concepto trato de subir la puta cuesta en mitad del pueblo. Ya sabía yo que las cuestas abajos anteriores no traerían nada bueno. Pura física. Yo es que soy de Letras.


Termino el km 4 como puedo, y al pasar por meta (fin de la primera vuelta, miro el tiempo del crono y veo que son 22:05. Soy un puta máquina (eres una máquina), estoy volando para lo que he entrenado. Presa de la euforia aprieto un poco más mientras poco en los auriculares Anathema – Untouchable part1. Error.


El km 5 no estuvo mal porque era llano y porque en una rotonda Fernan me transmitió energía, pero esa subida del 6 fue mi muerte. Me acordé de las cervezas de la noche anterior (me prometí que no más cervezas) y de haberme acostado a las tantas. Me dije que no pensaba hacer ni de coña la media de Córdoba si en el km6 ya me estaba ahogando, y miraba y miraba a la glorieta del pequeño guardia, y no llegaba nunca. Cambio la música a The National – Available o me pongo a andar y aquí me quedo. Casi arriba veo ya bajando a Gaby (joder, pues no es para tanto, el tío me saca apenas solo 1,5min y eso que es una bestia parda).


Cojo el último aliento, cambio a mi Take me Away sempiterno porque sé que tengo q compartirlo con mi Puti y sudo más que nunca. Cuando veo a Cheo disfrazado se lo quiero decir señalando a mi oreja derecha: llevo el takemeaway. Pero lo que sale de mi boca es, fruto del resuello: “por favor, saca la pistola y pégame un tiro”. Se ríe, el muy cabrón.


De nuevo cuesta abajo, ya la segunda vuelta sí la recordaba (esto de aprender sobre la marcha casi siempre se me ha dado bien).  En el momento en que cojo un poco de ritmo y voy a entrar al pueblo, donde me adelantó el cabrón de Sito en plena rotonda de Fernan, cambio a The Chemical Brothers  - Don’t think y trato de acelerar un poco como el pony Rayo aprovechando la coyuntura. Don’t think, just let it flow…

El resto del trayecto eché lo que pude. Cambié a Editors – Munich y cuando sabía que quedaba medio km me puse el temazo del baile de la película La Gran Familia Española, que me llevaba persiguiendo un par de semanas: Calvin Harris – Feel so close. Entré en meta en 44:46 pese a lo que digan las clasificaciones formales (¿para cuando su poquito de chip para medir bien el tiempo?). Muy contento. Yo no competía con nadie salvo conmigo mismo. Y me superé.


Fui a recoger mi mochila (Mogwai – Mogwai fear Satan sonando como excelente epílogo) mientras esperaba reunirme con los demás y a tomarme la cerveza que me merecía. Eché de menos por la carrera a don Paco, Cheo (que pasa con la Eternal, mamona), Mr. Maestre y a mi gurú el Black. A saber cuándo me toca la próxima, no tengo ánimo runner estos días.