Su jugada ganadora: su sonrisa perpetua (con la que recibe cada día) y sus ojos. Esos ojos negros, chicos, de pajarillo hambriento.
Esta sota tiene alguien a quien cuidar, lo que la hace aún más humana. Una guerrera en los tiempos que corren. Una luchadora con cuchara de palo. Una loba esteparia.
Su jugada perdedora: su carisma. Su pasión por la vida profesional frente a la vida personal.
El rey cita a la sota en audiencia, ávido de probar sus pociones y elixires, dejándose matar lentamente.
Su canción: Broken Social Scene - Sweetest kill
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