Mi propósito de este año es decirle adiós al viejo Señor Ríder y empezar una nueva etapa más calmada, más centrada en mis intereses claros, alejado de superfluos vicios. Se va el añejo Señor Ríder, ojalá no vuelva.
Te echaré de menos.
Me gusta cuando duermes y odio madrugar.
Te echaré tanto de menos, cerraré fuerte los ojos hasta verte, sólo tengo que esperar.
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