jueves, 8 de septiembre de 2011

CV (y dos)

Frente a frente, sentados los dos candidatos se miraban con gesto adusto.

No era su primera prueba de selección, y dado el poco aguante que se tiene hoy en día en determinadas empresas que no miman a sus empleados, no iba a ser el último. Pero ambos dos ansiaban ese puesto, y lo iban a luchar hasta el posible duelo final.

Salió la asistente de dirección por la puerta lateral e hizo entrar primero al candidato del traje negro.

El chico de la camisa blanca esperó pacientemente. En esa silla de diseño de varios cientos de euros se sentía extrañamente cómodo. Los cuadros impresionistas le evadieron los minutos en los que tardó a salir el chico de la chaqueta. Éste, al pasar por su lado de camino a la salida, intento sonreir con suficiencia, aunque solo pudo esbozar una mueca y, altivo, dijo:

- Lo siento, chico, no vas a tener nada que hacer. Tengo un MBA en Harvard, soy licenciado en Dirección de Empresas y tengo dos módulos superiores de Gestión de personal y Administración de Recursos Materiales. He tenido diversa formación en varios países europeos, con lo que domino el inglés, alemán, francés y ruso. Vete a casa, estás acabado. ¿O es que tienes mejor currículo?

- En mi cv solo pone una cosa, pero estoy convencido que es mucho mejor que la suma de todas las tuyas - dijo sonriendo.

El chico de blanco se levantó, se dirigió al despacho del director mientras el chico de la chaqueta negra se alejaba. Entró, cerró la puerta y se sentó frente a un hombre imponente con bigote que le tendió la mano fría.

- Y bien, ¿dónde está su currículum? ¿Qué tiene que decirme para que le contratemos a usted?

- No necesito un currículum lleno de experiencias solitarias y que me llenan la casa de manuales. Y tengo solo una cosa que decirle para que me contrate. Soy feliz. Tremendamente feliz...


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