viernes, 31 de diciembre de 2010

Chao, meraviglioso 2010

2010 fue un año de conciertos. The Killers, Christina Rosenvinge, Fatboy Slim, Orbital, We Are Standard, Love of Lesbian, Franz Ferdinand, Kasabian, The XX, Florence + The Machine, Gossip, Bloody Beetroots, Skunk Anansie, Maga, Placebo, U2, Iván Ferreiro...

2010 fue un año de viajes. Me propuse hacer al menos un viaje por mes, y vaya si lo conseguí: Barcelona, Madrid, Málaga, León, Murcia, Salamanca, San Sebastián, Mérida, el Algarve, México, Río de Janeiro, Perú (Machu Picchu!), Lisboa, Marruecos, Valencia, Teruel, Toledo, París y más ciudades de Francia, Carmona, Vejer, Edimburgo y ciudades de Escocia.. hasta aquí puedo leer.

2010, el año en el que me he hecho miles de kilómetros en el coche. Road trips maravillosos cruzándome diferentes países y lugares. Espero repetir.

2010, año de nuev@s amig@s, algunos cruciales en mi vida, quedaron por el camino otr@s (quizá no merecían la pena, el tiempo lo dirá), muchas raciones individuales, nuevos sitios conocidos, nuevas actividades enroladas. Mucha música, mucho cine, mucha lectura. Muchísimas putadas. Más de un altibajo emocional. Muchos disfraces. Mucha experiencia adquirida en todísimos los aspectos.

2010 ha sido un año de excesos incontables. Ha sido el año sabático nómada que me propuse concederme tras años de sedentarismo. Ha sido el hedonismo puro y duro que, en algún momento de nuestra vida, todos deberíamos tener.

¿Quizá el mejor año de mi vida? Quizá. Pensarlo me ha recordado, y muy mucho, a este trozo del capítulo de How I met your mother - s04e24.



That was the year I got left at the altar,
it was the year I got knocked out by a crazed bartender,
the year I got fired,
the year I got beat up by a goat… a girl goat at that,
and damn it
if it wasn't the best year of my life.



Prepárate, 2011.