- ¿Y quién es esta niña tan guapa de los rizos?
Se refería naturalmente a Enma. Una niña de mirada inalcanzable que te deja clavado en el suelo a base de sonrisas. Pako no podía dejar de flipar con la foto, y anhelaba conocerla para poder echarle mil y una fotos con la cámara recién adquirida.
Ayer tarde salimos Pako y yo a hacer unas fotos y tomar unas frescas. Quién nos iba a decir lo que se nos iba a complicar la noche. Una cosa llevó a la otra, cogimos nuestras bicis navideñas de San Nicolás y nos plantamos en Triana. Cuando estábamos a punto de entrar en el T de Triana, el sitio del que salimos casi a las 4 de la mañana, nos encontramos a una niña que nos llamó la atención, no por la tajá que lleavba, sino por las gráciles maneras con que se desenvolvía.
Era Enma.
Quién iba a decirme que algunas noches no son nada oscuras, sino que aportan un montón de luz.
