jueves, 4 de noviembre de 2010

Muchachito + La Excepción - Ruido

De la mañana a la noche, de tu cuerpo al mío, de tu voz a mi entender, de tu voz a mi deseo. Y mi deseo hasta comerte los deos, ufff Los deicos de los pies.

Hoy creer es más difícil que ayer, sí, y ayer soñé. Lo llevo escrito en el papel, Singuerlín, 23, busco, no sé. Y si es tan amable, por favor, ¿me indica usted?

Ay, escaleras de por medio. Me es igual, me puede el nervio. Mis ganas de ti hacen que ponga remedio ante cualquier obstáculo, barrera o jodienda. Y, al llegar, hagamos ruido en el lugar donde aún es posible creer en un mundo libre y natural, no cruel, sin dejar de amar

Haciendo ruido, a más de 3 de la mañana. Haciendo ruido y nos molestó la guardia urbana. Y entre tanto ruido, tanto ruido, tanto ruido se me escapó un te quiero. Tú te pusiste roja, a pesar de que no te lo decía de nuevo.

Hagamos ruido tú y yo (x 4). Como nadie te ha querido te quiero yo (x2). Y tú estás tan guapa y yo estoy más feo. Y me doy cuenta ahora mismo yo cuando miro y nos veo.

Algo en mí que se encana porque son las 4 de la mañana. Tu cuerpo me llama. Yo te hecho este cante hermana. Dame ese baile sábana caliente de seda. Es lo que queda. Lo más probable, Manuela, que te llame a gritos en sueños. Con ruido en los oídos despertaré, trataré de buscarte, otra noche, pues con tanto ruido te olvidaste las llaves del coche, que por cierto, tanto nos rugía. Algarabía de verano, de cañitas y pinchitos de tortilla, tú de pie, yo en la silla rodeaos de peña, cada uno con su morao. Aislao quedará el impulso, pero no la mirada. Esclava del ruido, asustá del silencio que guarda un beso tieso, mudo, y en la garganta el nudo que susurra el te quiero, menos ruidoso pero más sincero. Hagamos ruido y si hace falta que nos lleven presos.

Hagamos ruido tú y yo... De la mañana a la noche, de tu cuerpo al mío, de tu voz a mi entender.

Y tú estas más guapa y yo estoy más feo, mi vida contigo parece un tebeo de esos que al final...


Hagamos ruido tú y yo...


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