El gran Yoda desde la distancia me daba sabios consejos, a no ser bruto, marcar los tiempos, estirar adecuadamente. Yo quería hacer esta carrera para dedicársela a él, y a su foto de entrada en meta llorando.
Incluso el Gallo me animó empezando a correr conmigo, y haciéndome que me fundiese un pastón en unos cascos hipermegaguays. Roo contribuyó con el apodo: RiderRunner.
Estaba haciendo unos tiempos magníficos, mi progresión era más que lineal, iba a por todas.
Luego todo cambió. La maldita lesión me atacó de lleno, dejándome k.o. una semana y media, más cojo que Viviano. Para paliarlo tengo que irme de Sevilla este finde, no podría soportarlo. ¿Dónde encuentro yo una masajista a tiempo que me cure y me cuide?
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