“Estás gritando, maldiciendo, enfadada, haciéndome daño, y luego sonriendo, y llorando, pidiéndome perdón”. El horror que supone sufrir un cáncer para el enfermo y sus seres queridos es retratado hasta el más mínimo detalle en ‘Hospice’, el primer disco de The Antlers, una banda de Brooklyn que autoeditó este álbum en marzo, y tras el ruido que ha hecho, lo publicará a lo grande el próximo 18 de agosto.
Peter Silberman rompió con su novia, se mudó de Manhattan a Brooklyn para evitarla y estuvo un año y medio deprimido sin salir de casa. Durante este tiempo se dedicó a grabar, allí mismo, un disco inspirado en un chico (él mismo, claro) que ve morir a una niña de cáncer de huesos.
Las referencias a la enfermedad en las letras, que pueden descargarse desde el blog de Antlers, son explícitas, desde los tubos insertados en los brazos a “lo asonante de los indicadores de morfina”, pasando por una repetida mención al fémur y rozando a menudo lo macabro: “Sylvia, saca tu cabeza del horno. Vuelve otra vez a gritarme y a maldecir todo. Recuérdame otra vez cómo todo el mundo te traicionó”, lo que es además un homenaje a Sylvia Plath, la poetisa, novelista y autora de libros infantiles que se suicidó metiendo su cabeza en un horno.
Lo devastador de todas estas letras, que culminan en la descripción del momento de la muerte en ‘Shiva’, recordarán a muchos a los Arcade Fire que escribieron ‘Funeral’ después de sufrir varias pérdidas en su entorno. Peter decía que le preocupaba que el disco sonara demasiado depresivo. “Es fácil hacer algo verdaderamente deprimente, pero me gustan las historias en que las cosas tocan fondo y de ahí, para arriba”.
Es quizá en esos momentos de subidón donde el grupo recuerda a Arcade Fire: en los intensísimos vientos “pelos-de-punta” de ‘Sylvia’ y en el final de ‘Wake’. Uno de los grandes aciertos de ‘Hospice’ es su comienzo, el precioso prólogo instrumental que nos pone inmediatamente en situación del jodido dramón que nos espera.
Es probablemente esa versatilidad lo que termina de hacer este disco grande. Cada cual encontrará su favorita particular en las diez canciones aquí contenidas. Tras una escucha atenta a muchos sorprenderá que no seleccionemos ‘Sylvia’ como mejor canción del disco, y a lo largo de todas estas parrafadas, aún no hemos tenido tiempo de hablar del single ‘Bear’, que casi funciona como simple himno indie-rock, o ‘Two’, ese vómito de letra que tan bien resume la filosofía Antlers.
Extracto sacado de la web http://jenesaispop.com Quería compartirlo.
Temas destacados: ‘Prologue’, ‘Two’, ‘Shiva’ y sobre todo, el himnazo que es ‘Bear’.
Bear, con reminiscencias a la ciudad de los osos por antonomasia, Bern(a).
.