¡Ah! Esa boca tuya…
¿La podré arrendar?
Por estar ociosa, ¿no me darán el derecho a invadirla?
¡Ah esa boca tuya!
Qué pecado es esa boca haciendo nada en otra parte,
y yo aquí como las valvas abiertas de una ostra
esperándola impaciente.
¡Ah! esa boca tuya, muchacho,
esa boca Diosa
que desde hace un mes, si es que el tiempo tiene un nombre
encuentro en todas las cosas:
en el aire que respiro,
en aquel árbol penstivo
en la salvaje hermosura de la tarde,
en el olor del perejil
y en el romántico taconear de los zapatos que llevaba puestos la vez primera que te vi.
Esa boca tuya, criatura, está a escasos dos segundos de volverme loca.
¡Es que esa boca!
Loca boca
Serpiente boa
¡Cómo necesito que por toda yo se vuelva a deslizar!
Esa boca tuya, criatura ilegal de Dios,
¿No estará dispuesta a dejarse secuestrar?
¿No querrá vivir conmigo?
¿No querrá ella mi cuerpo entero y completico venir a gobernar?
Yo por mi parte y con los rigores necesarios quiero decretarla Símbolo Patrio. O por lo menos patrimonio sensual de mi humanidad
(leído en http://poesayantipoesa.blogspot.com.es/2009/10/esa-boca.html )
